Este acogedor adosado de dos plantas, construido en 1996, se encuentra a solo 600 metros del mar, en una ubicación ideal para disfrutar de la cercanía de las playas y la tranquilidad de la zona. Con una superficie aproximada de 100 m², la vivienda ofrece un excelente aprovechamiento del espacio y una distribución funcional.
En la planta baja, la vivienda cuenta con un amplio patio solado de unos 23 m², que da acceso a la entrada principal. Al entrar, encontramos una cocina semi independiente, perfecta para quienes prefieren disfrutar de la comodidad de un espacio separado para cocinar, sin perder conexión con el salón. Además, en esta planta se dispone de un aseo y un dormitorio doble, lo que hace de este adosado una opción práctica y cómoda para quienes buscan evitar escaleras en el día a día.
En la primera planta se encuentran dos dormitorios y un baño completo con bañera. Uno de los dormitorios tiene salida a una terraza, donde podrás disfrutar de las vistas y el aire fresco.
La vivienda cuenta con un solárium de 15 m² en la última planta, que ofrece un espacio perfecto para relajarse al sol, además de contar con un trastero adicional para almacenamiento. La orientación este de la propiedad permite aprovechar la luz natural durante la mañana.
Las ventanas de aluminio blanco y la buena distribución de los espacios, junto con su excelente ubicación, hacen de este adosado una opción ideal para vivir cerca del mar, en una zona tranquila pero bien conectada. ¡Una oportunidad única de disfrutar del clima y la cercanía al mar!